Miguel Àngel Mayo, Golucho, nacio en Madrid en 1949, uno de los principales representantes españoles del Nuevo Realismo, pintor de enorme autoexigencia, su trayectoria de francotirador irreductible hace de él un prototipo del artista auténtico, sin contaminaciones ni concesiones al arte mercantilizado; su obra se ha convertido ya en un referente de los nuevos realismos contemporáneos.
Vivió buena parte de la dictadura y, más tarde, la transición democrática con la reflexión del que contempla el mundo y sus miserias. En Madrid estudió con intensidad ávida el legado de los grandes maestros expuestos en el Prado y el Casón del Buen Retiro.
Pasó por París cuando la capital de las vanguardias históricas dejaba de serlo, y allí vivió el final de la bohemia, experiencia que todavía hoy conserva en su espíritu y en cierta forma lo define.
Con su vuelta España inicia un proceso de íntima relación con la pintura y sus posibilidades expresivas dentro del realismo, que culmina con la consecución en los años noventa de un lenguaje personal, notablemente novedoso en el escenario de las nuevas figuraciones.
Su mundo se centra básicamente en el ser humano y el estado de las almas, y en cómo se manifiesta ese estado en lo puramente corporal y físico.
Para ello escoge personajes intensos, marcados por la vida, de enorme poder comunicador. Les practica un retrato generalmente cruel y fuertemente singularizado, con una técnica complejísima, donde la propia búsqueda se convierte en un nuevo tipo de virtuosismo y emocionante aventura.
Usa el soporte como un elemento más de la pintura, rompiéndolo, alterándolo o superponiendo distintas capas. La creación es para él un periplo de sufrimientos, justificado por el feliz alumbramiento de la obra acabada, elevada ya en su calidad a cotas altísimas.
Mariantonia
«La Cañada verano del 86» óleo sobre tabla
«El pasillo» 87 X 110 cm, óleo sobre tabla, otoño del 2009
«Autorretrato» 122 x 73 invierno 2007 y 2010 óleo sobre tabla
Alma y las sombras oleo sobre tabla 98×98
«Bodegón para Alex» 44.5 X 70 cm.Verano del 2011
La Soledad del limite, lapiz y aguada, 189×60
Retrato de Insomnios, lapiz y aguada 104×140
«La habitación verde» 58.2 X 82.1 primavera-verano 2011 óleo sobre tabla
«El pasillo 2» óleo sobre tabla Verano del 2010
Fuente: Golucho
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